Argentina, más allá de Buenos Aires

Aterrizamos en Buenos Aires, pero nuestro destino esta vez será otro. En esta ocasión dejamos a un lado la capital argentina para emprender un largo viaje por el octavo país más grande del mundo. ¿Preparados para descubrir un país lleno de contrastes? Lo único que necesitamos es tiempo ya que recorrer Argentina de norte a […]

Miriam Castrillo

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Aterrizamos en Buenos Aires, pero nuestro destino esta vez será otro. En esta ocasión dejamos a un lado la capital argentina para emprender un largo viaje por el octavo país más grande del mundo.

¿Preparados para descubrir un país lleno de contrastes? Lo único que necesitamos es tiempo ya que recorrer Argentina de norte a sur y de este a oeste nos va a llevar unas cuantas semanas.

Pero no perdamos más el tiempo y empecemos nuestra ruta por este país que tiene tanto que contarnos.

Ente glaciares y pingüinos en la Patagonia

Viajamos hasta el fin del mundo o Calafate, porque así se conoce a esta zona, también llamada la Capital Nacional de los Glaciares.  

Un paseo en barco por el Lago Argentino y el Parque Nacional Los Glaciares es una experiencia inolvidable pero será ante el Perito Moreno cuando te quedarás con la boca abierta. Querrás recorrer todas las pasarelas para tener la mejor foto de esta maravilla de la naturaleza que parece no tener fin.

Y como colofón final a esta aventura patagónica, te recomendamos un salto hacia el noreste. Península Valdes o Punta Tombo son el lugar favorito de grandes colonias de pingüinos. Además, podrás contratar excursiones en barco para avistar ballenas.

De salto en salto en las Cataratas de Iguazú

Su nombre viene del guaraní y significa “agua grande”.

Con 275 saltos y 2,7 kilómetros de longitud conforman el segundo sistema de caídas de agua del mundo, después del Niágara.

El lado argentino alberga la mayor cantidad de cataratas y también las más espectaculares. Además, posee numerosas plataformas y recorridos por los que realizar rutas entre la selva.

¿Sabías que en 2011 fueron nombradas como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo?

Mendoza, capital del vino en Argentina

Si eres un amante del vino, tienes una cita ineludible con esta ciudad, capital de la provincia homónima, unos 1.000 kilómetros al oeste de Buenos Aires.

Es la cuna de los mejores vinos de Argentina y puedes visitar y degustar muchas de sus bodegas.

Mendoza está tan vinculada al vino que su avenida principal está arbolada para que la sombra de los árboles protegiera las uvas en su traslado hasta las bodegas. ¿Es o no es amor incondicional por el vino?

Dada su privilegiada ubicación junto a la cordillera de los Andes, te proponemos una actividad más aventurera: una sesión de rafting o de hydrospeed y, para los más valientes, el ascenso al Aconcagua, la montaña más alta de Sudamérica.

Descubriendo el norte de Argentina: Salta y Jujuy

Nuestra última parada es Salta y Jujuy, las dos provincias ubicadas en el noroeste del país.

Salta es una de las ciudades más bonitas y tranquilas de Argentina y sus calles están llenas de vida. Te recomendamos que no dejes de visitar sus famosas “peñas”, donde podrás escuchar las canciones típicas del folclore tradicional mientras degustas la gastronomía como el cordero, los tamales o una exquisita empanada salteña. ¿Quién podría resistirse?

Y si quieres despedirte de Salta por todo lo alto, tienes que disfrutar del Tren de las Nubes, donde descubrirás paisajes increíbles.

San Salvador de Jujuy, conocida como la “Tacita de plata”, es una pequeña joya entre montañas rodeada de un paisaje andino incomparable. Son visitas obligadas la Casa de Gobierno, La Catedral del Santísimo Salvador y la Basílica de San Francisco.

Otras visitas destacadas fuera de la capital son las Salinas Grandes y la quebrada de Humahuaca, con mención especial para el Cerro de los Siete Colores de Purmamarca y las Pucará de Tilcara.

Ay, Argentina, ¡tienes tanto por descubrir! Buenos Aires nos cautivó pero Mendoza y sus bodegas, Calafate y sus glaciares, los colores inolvidables de Salta y Jujuy la convierten en un país lleno de contrastes.

Y, aunque nunca es fácil decirle adiós, ha llegado el momento de volar de regreso con una promesa, ¡volveremos a verte Argentina, la aventura continuará!