El mallorquín entiende que la moda está cambiando sus procesos, que hay que dar valor al legado de la tradición y aprender a comprar ropa.
Pablo Erroz (Palma de Mallorca, 1989) lucha por cambiar la industria de la moda modificando los hábitos de consumo.
Hace cinco años decidió apostar por “una única colección anual, mayoritariamente unisex y que aunara verano e invierno bajo un mismo paraguas. Una propuesta más sensata, respetuosa con el medio ambiente y que, a su vez, nos permita ser una marca global en todo momento, capaz de evocar a un armario emocional que perdure en el tiempo.
No queremos que nos compres muchas veces. Pero sí que nos recuerdes y formemos parte de tu vida en el tiempo”.
Apuesta por prendas unisex, atemporales y de producción artesana. ¿Esta filosofía no encarece el producto?
Depende. Lo que pretendemos es poner en valor lo que
hacemos, así como todo lo que hay detrás de una industria que debe cambiar. Fomentamos un comercio justo, equilibrado, con un producto de calidad que sea capaz de crear impacto positivo en toda la cadena de valor. El reto está en ser capaces de, como consumidores, hacer ese cambio tan necesario de mentalidad y apostar por comprar menos y mejor. De lo contrario, difícilmente la industria de la moda podrá seguir siendo sostenible en el largo plazo.
Entonces, ¿qué es lo que debería hacer su industria?
Repensar el modelo, fomentar las alianzas, volver a poner en valor lo local, la artesanía… Y eso pasa por producir menos.
Está poniendo de actualidad tejidos tradicionales como el ikat. ¿Nuestros antepasados vestían mejor que nosotros?
Está bien mirar al pasado y aprender de él. Nuestros
antepasados no conocieron la fast fashion y sí la importancia de dar valor a las prendas. Esa esencia es una de las cosas que debamos recuperar. Así como poner en valor lo auténtico y no dejar que las técnicas desaparezcan.
¿Hay algún diseñador que le resulte inspirador?
No tengo un diseñador en concreto. Me resultan más
inspiradoras las personas que están detrás, los proyectos disruptivos, las situaciones del día a día, los lugares por los que paso o la gente que voy conociendo en el camino.
¿Damos a la moda (y a las prendas) la importancia que deben tener en nuestra vida?
Cada vez más, probablemente fruto del cambio de
conciencia. Una buena prenda puede acompañarnos toda la vida, por eso es tan importante comprar bien.
Usted rinde homenaje al pasado pero es un diseñador del siglo XXI y sus prendas se encuentran en el metaverso.
Hay que seguir en evolución y adaptarse a los nuevos
tiempos. Investigar, explorar nuevos caminos…
¿Cómo aconsejaría vestirse para un viaje en avión?
Casi como en la vida. Ser práctico a la hora de viajar, ir
tranquilo, ligero y cómodo me parece fundamental para que el trayecto sea lo más satisfactorio posible.
Entrevista realizada por Camen Otto para la revista Europa.